Tea rooms. Mujeres obreras, de Luisa Carnés


Corren los años treinta en Madrid y las trabajadoras de un distinguido salón de té cercano a la Puerta del Sol ajustan sus uniformes para comenzar una nueva jornada laboral. Antonia es la más veterana, aunque nunca nadie le ha reconocido su competencia. A la pequeña Marta la miseria la ha vuelto decidida y osada. Paca, treintañera y beata, pasa sus horas de ocio en un convento y Laurita, la ahijada del dueño, se tiene por una «chica moderna». Pero únicamente Matilde tiene ese «espíritu revoltoso» que se plantea una existencia diferente.
Autora invisibilizada de la Generación del 27, Luisa Carnés escribió esta portentosa novela social rompiendo los esquemas narrativos de la época.

El mal de altura

Hay en el Perú una sierra altísima, que llaman Periacaca; cuando subí las Escaleras, que llaman, que es lo más alto de aquella sierra, cuasi súbito me dio una congoja tan mortal, que estuve con pensamientos de arrojarme de la cabalgadura […]; y con esto, luego tantas arcadas y vómitos, que pensé dar el alma […], mas no duró sino obra de tres o cuatro horas […]. Que la causa de esta destemplanza y alteración tan extraña sea el viento o aire que allí reina, no hay duda ninguna.
José Acosta.

Las maldiciones, de Claudia Piñeiro


Román Sabaté entra al mundo de la política casi por casualidad, pero es allí donde se sella su destino. La permanente tensión entre la necesidad de trabajo de un joven de provincia y las ocultas intenciones del político que lo ha elegido como secretario privado es lo que mueve los hilos de esta novela: dos hombres en conflicto en una historia en la que hasta la paternidad está en juego. Magia, doble discurso o crimen, todo vale. Las maldiciones desnuda la verdad de la llamada «nueva política», basada en un pragmatismo absoluto que esconde la falta de escrúpulos del engaño y la ambición sin límites.