Un diamante es para siempre, nos dijo la empresa diamantera “De Beers” durante décadas. Sin embargo recientemente Eduardo Sáenz de Cabezón, matemático, divulgador y famoso por sus monólogos de ciencia, nos ha dicho que si queremos regalar algo para siempre mejor regalemos un teorema. ¿Están perdiendo glamour los diamantes? ¿O lo están ganando las matemáticas?