En la antigüedad de muchas maneras nos ha hablado Dios a través de profetas y mensajeros. Hoy nos habla directamente, sin intermediarios, a través de su hijo, Jesucristo.
En la antigüedad de muchas maneras nos ha hablado Dios a través de profetas y mensajeros. Hoy nos habla directamente, sin intermediarios, a través de su hijo, Jesucristo.