El compromiso de Jesús se inicia en el desierto, tras su bautismo, pero no es de retiro ni de contemplación, sino de transmisión del mensaje de Vida que Dios le encomienda.
El compromiso de Jesús se inicia en el desierto, tras su bautismo, pero no es de retiro ni de contemplación, sino de transmisión del mensaje de Vida que Dios le encomienda.